Secretos de una experta en relaciones públicas sobre la planificación de bodas de destino: consejos para que no te estreses.

Escrito desde la perspectiva de Sarah Viollis, Ejecutiva de Cuentas Senior en CIIC PR

Planificar una boda es una cosa, pero ¿planificar una boda en un destino? Eso es un nuevo nivel de logística, plazos y comunicación. Como alguien que trabaja en relaciones públicas y se gana la vida planificando eventos de hospitalidad a gran escala, conozco el estrés de coordinar múltiples piezas en movimiento, a menudo a miles de kilómetros de distancia.

Pero la buena noticia es que, con la mentalidad adecuada (y algunos trucos del sector), planificar la boda de tus sueños en el extranjero no tiene por qué resultar abrumador. Tanto si vas a dar el "sí, quiero" frente al océano en México o en las colinas de la Toscana, estas son las herramientas que he incluido en mi kit de planificación de bodas para crear una experiencia tan inolvidable como el gran día.

Encontrar la ubicación: Es más que una bonita vista

Elegir un destino es una de las partes más emocionantes del proceso de planificación, pero también una de las más importantes. Más allá de la belleza del entorno, hay detalles prácticos (que a menudo se pasan por alto) que pueden marcar la diferencia. Esto es lo que siempre recomiendo:

  • Accesibilidad - Una ubicación de ensueño no significa mucho si a los huéspedes les resulta demasiado difícil -o caro- llegar a ella. Busque destinos con vuelos directos desde las principales ciudades, tiempos de viaje razonables y cómodos traslados desde el aeropuerto. 

  • Comunicación -La comunicación será tu superpoder. Si puedes, te recomiendo encarecidamente que hagas un viaje para visitar en persona a tus mejores candidatos. Las fotos en Internet pueden ser preciosas, pero a veces un poco engañosas. Ver el espacio de primera mano te da una idea real de cómo fluye todo y te ayuda a visualizar tu gran día con mayor claridad. Además, es la oportunidad perfecta para conocer a los coordinadores del lugar y a cualquier contacto clave con el que vayas a trabajar. Créeme, establecer esas relaciones desde el principio hará que todo el proceso de planificación sea más personal, organizado y libre de estrés.

  • Proveedores que entienden la tarea - Al reducir las opciones del complejo turístico, fíjese bien en su lista de proveedores preferidos. Estos proveedores suelen estar preaprobados, familiarizados con el establecimiento y con experiencia en trabajar en él, lo que significa menos estrés y menos sorpresas para usted. Es una gran ventaja que el florista, el fotógrafo o el DJ sepan dónde está la mejor iluminación o cómo se desarrolla normalmente el calendario. 

  • Todo incluido, todas las sensaciones - Según una encuesta de Hotels.com de 2024, el 42% de los viajeros de la Generación Z prefieren ahora estancias con todo incluido, lo que pone de relieve un cambio significativo hacia la comodidad y las experiencias integrales. A la hora de elegir un complejo con todo incluido, considere si puede hacer realidad su visión completa del fin de semana de bodas, no solo de la ceremonia en sí. Es su oportunidad de ir más allá de un gran día y crear una experiencia que les refleje como pareja.
    Ya sea una hoguera en la playa o una salida al atardecer con toda la tripulación, estos momentos le permitirán reunir a todos de una forma significativa, memorable y completamente suya.

Invitar con intención: Hacer sitio a tu círculo más cercano

¿Una de las mejores ventajas de celebrar una boda en un destino? La intimidad. Esta es tu oportunidad de pensar bien a quién invitas, no sólo quién debe estar allí, sino a quién realmente quieres a tu lado para un fin de semana tan significativo. Piense que es como organizar su propia experiencia VIP: cada invitado contribuirá a dar forma al ambiente general del fin de semana. Rodéate de aquellos que realmente apoyen tu historia de amor y a los que puedas imaginar aportando el tipo de energía que querrás tener a tu alrededor desde la fiesta de bienvenida hasta el último abrazo de despedida.

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Trabajar en relaciones públicas me ha enseñado que los detalles importan, las relaciones lo son todo y el momento oportuno es clave, y resulta que las mismas reglas se aplican a las bodas. Desde el save-the-dates hasta la despedida al atardecer, es tu oportunidad de dar forma a una narrativa que refleje quién eres y cómo se siente tu amor. Y sí, es un poco como crear la campaña definitiva, sólo que esta vez la prensa son tus mejores amigos, tus padres y tus futuros suegros... ¿y la historia? La que contaréis el resto de vuestras vidas.

CIIC PR